CAPACIDAD INTEGRADORA

CAPACIDAD INTEGRADORA.

La ciudad debe entenderse como un conjunto de espacios públicos, de equipamientos, de servicios colectivos y de lugares simbólicos, la idea es enfatizar la importancia de los espacios públicos en política de construcción de la ciudad segura e integradora En este caso como lo hace la villa de aburra, al poseer espacios lúdicos y diversos para funciones socializadoras desde los niños a los ancianos, sin discriminación de ninguna índole. Cabe decir que su funcionalidad es brindar una oferta dirigida a grupos culturales como un espacio libre para iniciativas propias de cada identidad cultural como cultos, hábitos, deportes, juegos, música, Entretenimiento, etc.

Para complementar estos son los requisitos que se cumplen en este espacio público que facilita su función securizante:

·         La intensidad de su uso por su entorno comercial y residencial, sus equipamientos o por ser contiguos o de paso con relación a puntos intermodales de transporte.

·         La calidad formal, la monumentalidad, el uso de materiales nobles, el prestigio social atribuido a la obra.

·         La ordenación de espacios de transición entre las áreas comerciales y residenciales, entre los equipamientos y en la realización de actividades en ellos.

·         La oferta especifica dirigida a grupos en situación de riesgo que pueden ser tanto de tipo educativo o cultural, como referente para a espacios disponibles para iniciativas propias.

La villa cuenta con un gran área comercial muy diversificada para satisfacer necesidades de distintas personas, en su área residencial se centra la atención del lugar e incluso la seguridad privada es la que pone un cambio al espacio en cuanto ahí irregularidades o inconformidades por parte de los residentes con el consumo en el área poniendo un margen de horario para que la gente se desplace, al estar situada en sobre la carrera 80, tiene vías de acceso y paraderos de buses para el trasporte.

Sus áreas verdes al frente de la plazoleta (el morro), donde se expone su monumentalidad, esta fue hecha por el escultor Justo Arosemena Lacayo, esta tiene por nombre “monumento a los obreros de la construcción”, fue construido como una especie de tributo a la clase trabajadora de Medellín, brinda un prestigio social aparte de su pequeño pulmón ambiental de zonas verdes, que también brinda una oferta de clase educativa, deportiva y lúdica, como también hace diferenciar el derecho ala ilegalidad del sitio, lo que acoje a una pluralidad de culturas.